Observaciones del Secretario General en la reunión del Comité Especial de Transporte

En temas de transporte, de todos es sabido que desde antes de la pandemia la región ya tenía problemas.  Las distancias y la poca demanda por parte de algunos países dificultan que los operadores de transporte privados puedan ofrecer servicios de calidad a buen precio.  Con la pandemia, esta situación se ha agravado.  El cierre de las actividades económicas, el desempleo y los protocolos de salud establecidos por los países han afectado aún más el desbalance entre oferta y demanda en los servicios de transporte, lo que ha resultado en menos servicios y a precios más altos.  De ahí que para hablar de recuperación económica de la región, es necesario tener claro que lo primero que debe restablecerse son los servicios de transporte tanto de carga como de pasajeros.  De ahí que es clave comprender el contexto en el que nos encontramos, algo que haré en una breve presentación más adelante. 

 

Esta reunión marca la transición entre el Plan de Acción que veníamos ejecutando 2018-2021, con el nuevo plan de acción que estaremos desarrollando para el trienio 2022-2024.  Es importante señalar que la ejecución del plan de acción anterior se vio afectado durante todo el año 2020 y lo que va del 2021; pero más importante que hablar de lo poco que se logró del plan de acción anterior, es reconocer que las condiciones han cambiado significativamente y que el nuevo plan de acción va a requerir de nuevos elementos, o de una revisión importante de los anteriores.  

 

Estamos en una fase de re-calibración de nuestras prioridades y objetivos estratégicos. La normalidad que podemos vislumbrar en el corto y mediano plazo incluye temas como los protocolos de salud para el transporte de carga y pasajeros que esperamos homologar entre los países, la urgente necesidad de velar porque el transporte en la región sea más amigable con el ambiente y cumpla con las nuevas normativas para reducir las emisiones, pero sobre todo, ver el transporte como una herramienta de desarrollo regional, en un mundo en el que el comercio y la producción se están regionalizando.  Ante estas nuevas realidades y otras más, la secretaría propuso en la última reunión de comité ejecutivo y posteriormente presentó en la reunión del mecanismo de coordinación la realización de un ejercicio de planificación estratégica que tomaría como base el “Documento de Dirección estratégica de la Secretaría de la AEC hacia Plan de Acción de la AEC 2022-24” que fue presentado para discusión en la última reunión ministerial.

 

Como parte del documento[RS1] , la secretaría propone desarrollar una estrategia de transporte marítimo y logística que incluya todos los modos de transporte tanto para carga como pasajeros.  Una estrategia orientada al desarrollo del comercio intrarregional e internacional, pero también orientada al desarrollo del turismo sostenible.  Una estrategia que también sirva de hoja de ruta para eliminar las barreras que obstaculizan el comercio y el movimiento fluido de pasajeros en la región.  

 

Una estrategia que incluya la adopción de tecnologías aplicadas y la transformación digital que en la actualidad son el fundamento de la trazabilidad de carga y pasajeros y que a su vez abren paso a la posibilidad de usar BIG-DATA Analytics para facilitar los análisis de mercado y la optimización en el uso de los recursos.  Una transformación digital que permita la integración de los trámites públicos y privados y la facilidad de transaccionar financieramente de manera segura y eficiente a lo largo de toda la cadena de valor.  En esto debemos reconocer que la transformación digital es clave para que el comercio exterior y el turismo evolucionen y formen parte de las cadenas de valor globales que han adoptado la digitalización como parte de sus planes de negocios.

 

Una estrategia que tome en consideración la grandísima ventaja competitiva que tiene el Gran Caribe y es que gracias al Canal de Panamá, toda la región está conectada a los servicios de transporte marítimo que unen el Caribe con el Pacífico, que es donde están los principales mercados del mundo.  Una estrategia que reconozca que la ampliación del Canal ha contribuido enormemente a que puertos de trasbordo importantes en la región, tales como Caucedo en República Dominicana; Freeport, en Bahamas; Kingston en Jamaica; Moin en Costa Rica; Cartagena en Colombia; Manzanillo y Colón en Panamá; y otros tantos puertos de la región crezcan, lo que se traduce en mayor conectividad para toda la región. 

 

Pero no todos los países de la región están bien conectados, y esa es la tarea que nos toca, buscar la forma de que todos los países, no importa su tamaño, cuenten con servicios frecuentes, eficientes y económicos de transporte, tanto aéreos como marítimos.  

 

Señores y Señoras, estamos ante una posible recuperación económica, que viene de la mano de los avances en la vacunación masiva; algunos organismos internacionales ya proyectan un crecimiento económico importante en muchos países de la región para este año y los subsiguientes.  Pero para que esas proyecciones se materialicen, debemos actuar oportunamente y doblar el tiempo para alcanzar el tren del desarrollo que hasta ahora nos está dejando atrás. 

 

La AEC está bien posicionada para emprender un nuevo plan de acción y desarrollar proyectos y programas en temas de transporte y logística.  Tengo plena confianza en que la Directora de Desarrollo Económico Sostenible Safiya Horne-Bique y su equipo de trabajo estarán a la altura del compromiso y pondrán todo su conocimiento y experiencia a su disposición, para que el nuevo plan de acción de transporte cuente con la consulta y participación de todos los países miembros y asociados, con lo que podremos garantizar que responda a las necesidades reales de la región, y genere el interés necesario para atraer cooperación internacional y recursos para hacerlos realidad.  

 

Les agradecemos su participación y deseamos a todos una reunión exitosa. 

 

Gracias,


 [RS1]ento

Sobre la AEC

La Asociación de Estados del Caribe es la organización para la consulta, la cooperación y la acción concertada en la esfera del comercio, el transporte, el turismo sostenible y los desastres naturales en el Gran Caribe. Sus Estados Miembros son Antigua y Barbuda, Las Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, República Dominicana, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, México, Jamaica, Nicaragua, Panamá, St. Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, y Venezuela. Sus Miembros Asociados son Aruba, Curazao, (Francia, en nombre de Guyana Francesa, San Bartolomé y San Martín), Guadalupe, Los Países Bajos, en nombre de Bonaire, Saba y Sint Eustatius, Martinica, Sint Maarten, Islas Turcas y Caicos.