El Desarrollo Sostenible arraigado en la Agricultura

El Desarrollo Sostenible arraigado en la Agricultura             

 

Las problemáticas referidas a la producción de alimentos, las políticas sobre el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria generalmente han figurado en un lugar cimero en la “Lista de Prioridades” de la región. La agricultura es considerada un sector importante en la mayor parte de los países del Gran Caribe, especialmente ante la diversificación económica que ha tenido lugar en las últimas décadas y la emergencia y crecimiento de otros sectores como el turismo y los servicios profesionales. Sin embargo, algunos han sugerido con fuerza que el sector agrícola dentro de la región está declinando rápidamente. No obstante, más recientemente, con las inminentes inquietudes sobre una producción sostenida de alimentos, la seguridad alimentaria y los precios de los alimentos que plagan a muchos países del Gran Caribe, se ha visto un resurgir del apoyo y desarrollo centrado en la agricultura.  “El desarrollo agrícola se está redescubriendo como un elemento esencial del crecimiento económico” (William and Smith, 2009).

 

Se ha reconocido que el desarrollo del sector agrícola tendrá un impacto significativo y de peso en la producción interna de alimentos, la seguridad alimentaria, una menor dependencia de las importaciones de alimentos, y en el bienestar económico y social general. La teoría de Sir Arthur Lewis sobre el desarrollo económico tiene un pilar central: “la importancia de los suministros de alimentos en el crecimiento económico sostenido”. Lewis consideró el desarrollo agrícola como un componente esencial del crecimiento en la economía. Williams y Smith en su documento Reconsideración del Desarrollo Agrícola: El Reto del Caribe destacan que: “con tantas fuerzas que están remodelando la agricultura y con la continua dependencia de las importaciones de alimentos, no cabe duda de que el Caribe (y por extensión el Gran Caribe) necesita reconsiderar el enfoque sobre el desarrollo agrícola”.

 

En esta coyuntura nos vemos impulsados a cuestionar “¿cuáles son las estrategias que se necesitan acuciosamente y que se pueden utilizar con eficacia para producir ingresos y beneficios a partir de la agricultura?”. Las estrategias en materia de desarrollo agrícola no son nuevas en la región. Durante los últimos sesenta (60) años el Caribe ha perseguido una serie de estrategias dirigidas a la promoción y el crecimiento del sector. “El reto que enfrentan los hacedores políticos es idear nuevas estrategias de desarrollo agrícola para mejorar la productividad agrícola, impulsar la producción interna de alimentos y mejorar el bienestar económico general” (Williams and Smith, 2009). Hay que reconocer los profundos vínculos en ambas direcciones que existen entre la agricultura y otras industrias, así como las estrechas conexiones entre la agricultura, el comercio, el crecimiento y el desarrollo económico. La evolución en el sector agrícola, por ende, puede contribuir a la expansión de la industria del agro-procesamiento, ofreciendo nuevas vías para la innovación, brindando motores alternativos de crecimiento, promoviendo la producción y las oportunidades locales para sustituir importaciones.

 

En consecuencia, las políticas deben abordar las acciones dirigidas a: aprovechar la ventaja competitiva de la región, especialmente la riqueza de sus recursos naturales; atraer más inversiones y aumentar la producción de alimentos y la seguridad alimentaria de la región; y “hacer un llamado en aras de un enfoque más integrado y abarcador, en el que la política comercial juegue un papel central junto con otras políticas sectoriales, nacionales y regionales”.

 

Tanto a nivel nacional como regional se están desarrollando planes, estrategias e iniciativas agrícolas que consideran que la agricultura tiene una enorme importancia económica y social. La Asociación de Estados del Caribe (AEC), a través de sus mandatos de cooperación y acción concertada, apoya el desarrollo de tales iniciativas las cuales, en su esencia, persiguen mejorar la existencia económica y social de las comunidades de nuestro Gran Caribe.

 

Específicamente en el área de la agricultura, la AEC, en colaboración con el Gobierno de Colombia y la organización CLAYUCA, ha considerado como un paso estratégico el ofrecimiento de un Curso Internacional sobre las Modernas Tecnologías para la Producción, Procesamiento y Utilización de la Yuca, a manera de apoyo al desarrollo sostenible del cultivo de la yuca en la región del Gran Caribe.

 

La yuca se sitúa en los primeros lugares entre los principales cultivos que se producen y consumen en la región. Es una importante fuente barata de energía y posee también un alto contenido de vitaminas y minerales. El cultivo de la yuca generalmente se produce, procesa, consume y comercializa a nivel de pequeñas comunidades rurales. Sin embargo, el cultivo de la yuca históricamente ha recibido muy poca atención por parte de los hacedores políticos, la investigación agrícola nacional y los sistemas de transferencia de la tecnología agrícola, así como de la comunidad donante.

 

Dado que la mayor parte de los países en la región del Caribe están enfrentando en este momento el reto de reducir la gran cantidad de productos alimenticios que se tienen que importar para satisfacer las crecientes demandas de la población y de los sectores industriales, el curso, mediante un énfasis específico en la yuca como un cultivo piloto, persigue ejercer una influencia en el diseño e implementación de las políticas de desarrollo agrícola encaminadas a promover la producción local de los alimentos de amplio consumo, así como la promoción de un mayor consumo de los alimentos que se producen localmente, mediante la impartición de entrenamiento y exposición de experiencias prácticas, con el propósito de traducir las lecciones aprendidas en planes nacionales de desarrollo en toda la región.

 

Este Curso de capacitación procurará la participación de doce (12) países de la región en los que la yuca ocupe un lugar prominente dentro del sistema de producción agrícola y se extenderá del 28 de julio al 2 de agosto de 2014, en Cali, Colombia. Esta iniciativa respalda el argumento de que debe fortalecerse el desarrollo agrícola y ofrece a la región una vía por medio de la cual abordar este tema. Este paso inicial con el entrenamiento en la producción de yuca, se puede llevar adelante también con un énfasis en otros productos agrícolas prominentes. Las repercusiones de esta iniciativa no solo tendrán un alcance nacional, sino que también pueden mejorar el comercio regional mediante el intercambio agrícola, los vínculos sectoriales y la expansión de la agro-industria.

 

La agricultura es demasiado importante para el bienestar económico y social de la región del Gran Caribe y no debe permitirse que caiga en un declive. Deben desarrollarse, instrumentarse y mantenerse políticas e iniciativas en materia de desarrollo agrícola, unido a las políticas de desarrollo nacional, así como políticas comerciales, con el objeto de alcanzar el crecimiento económico y el bienestar de las naciones de nuestro Gran Caribe.

 

Kariyma Baltimore, Asesora de Comercio de la Dirección de Desarrollo del Comercio y las Relaciones Económicas Externas. La correspondencia o los comentarios pueden ser enviados a [email protected]