Carnaval: Cuando la Cultura Atrae al Turismo

Carnaval: Cuando la Cultura Atrae al Turismo

 

Carnaval: Génesis Regional y Estado Actual.

La promoción y avance cultural es un elemento integral para el trabajo de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). Los esfuerzos en este sentido se centran en la promoción de la diversidad cultural de la región y en la facilitación de los intercambios para el aprendizaje de idiomas y la inmersión cultural con la finalidad de profundizar la cooperación entre los países y fortalecer el proceso de integración regional.  

 

Uno de los eventos más unificadores y fantasía cultural y creativa que se celebra en la región, es el Carnaval. El Carnaval tiene su origen social e histórico en la región  y es una expresión de la cultura que reúne música, danza, disfraces, procesiones y espectáculos. Aunque el Carnaval se celebra en varios estilos y con nombres ligeramente diferentes en toda la región del Gran Caribe, hay un interés que es común: la manifestación de un pluralismo cultural entre sus participantes.

 

Para muchos de sus países, particularmente Trinidad y Tobago, que presume de contar con la celebración carnavalesca más grande de la región, el Carnaval o ‘Mas’, como comúnmente se le llama a este festival, está estrechamente vinculado a la esencia misma de la sociedad y es considerada una de las exportaciones culturales más importantes. No obstante, hay que hacer mucho más para que se reconozca al Carnaval no solo como un evento social, sino como una importante actividad económica.

 

Los informes de la industria indican que durante las pasadas décadas, la industria de los disfraces de Trinidad y Tobago se ha convertido en una de las insignias del escenario empresarial del Carnaval en Trinidad y Tobago. La llegada de visitantes por el Carnaval ha aumentado en un 60 porciento desde finales de los años 90 y sigue creciendo anualmente. De igual manera, los informes del Gobierno indican que los ingresos por el Carnaval en Trinidad y Tobago sobrepasan un promedio de $100 millones USD. La industria del Mas genera también una actividad económica de envergadura en una serie de sectores dentro de la economía local, como el entretenimiento, los medios de divulgación, hostelería y venta minorista. Además, la diáspora que vive en el extranjero y que viaja en tiempos de Carnaval genera millones en ingresos. El Carnaval, por ende, ha crecido con el paso de los años para convertirse en una industria económica global viable y sostenible respaldada por el talento, la experiencia, las habilidades y el conocimiento, que son casi exclusivos del Caribe.

 

A nivel socioeconómico, el Carnaval genera oportunidades empresariales para los cantantes, compositores, coreógrafos, confeccionistas y diseñadores de disfraces, artistas del maquillaje y músicos, por solo nombrar a algunos. Lo que es aún más importante, el Carnaval ha regido el crecimiento y desarrollo de la microempresa, y de la pequeña y mediana empresa (PYMES), muchas de las cuales prestan servicios sobre la base de sus habilidades. Estos van desde servicios en la esfera del entretenimiento relacionado a varias manifestaciones culturales, como la danza, hasta la producción de artesanías locales, tradiciones culinarias y la exposición de artes folklóricas como Lapeau Cabrit (que toca tambores forrados con piel de cabra), la música de las steel pans (ejecución del pan) y representación de ‘personajes carnavalescos tradicionales’. 

 

No cabe duda de que el Carnaval es un importante evento social y cultural que sigue ganando significado regional y, ciertamente, internacional. Lo que con frecuencia los hacedores políticos pasan por alto es la relevancia económica del Carnaval para las economías y los negocios locales. Este reconocimiento se convierte en una necesidad para que esta valiosa y única faceta de la cultura de la región pueda alcanzar su pleno potencial.

 

Un Nicho dentro del Turismo

El turismo y la cultura gozan de una relación altamente simbiótica y mutuamente beneficiosa. 

 

La cultura, en sus variadas formas y expresiones, funciona como sitios y atracciones turísticas que pueden ser a la misma vez educativos y amenos para los visitantes. El turismo, a su vez, ha demostrado agregar valor al operar como una de las principales fuerzas rectoras para preservar y fortalecer la identidad cultural autóctona, al tiempo que hace una positiva contribución al desarrollo social y económico.

 

Desde la perspectiva de la competitividad del destino, la cultura es un elemento importante dentro de las características y el atractivo único de un destino. Esta diferenciación es aún más importante dado el incremento en la competencia a escala global, así como los cambios en los patrones del consumidor, lo cual impacta la oferta y la demanda en el turismo. Entre las expresiones más directas y tangibles de la cultura están los patrimonios locales, los cuales con frecuencia son específicos para un país, comunidad o grupo social en particular. En el caso de los sitios y atracciones de significado histórico y cultural, así como también para los actores y artesanos, especialmente los alimentos y otros productos ‘locales y autóctonos’, el mercado del turismo brinda oportunidades ilimitadas. Este potencial es aún mayor dado que la industria del turismo ofrece una gama diversa de lugares de venta, acompañado por patrocinadores entusiasmados con los productos creados a nivel local y ligados a la cultura. 

 

La actividad cultural – Exploración de los vínculos entre la Cultura y el Turismo.

Las investigaciones indican que en la región del Gran Caribe se impone fortalecer los vínculos entre el turismo y la cultura. Esto se puede lograr si los países hacen mayor énfasis en el desarrollo de productos y actividades culturales, mientras en sus esfuerzos en materia de promoción turística, muestran simultáneamente más aspectos culturales.   

 

La fortaleza y el atractivo de los eventos y festivales culturales, como un componente esencial del producto turístico de un país, no debe perderse de vista. En este sentido, la naturaleza multi-dimensional del ‘Carnaval’ ofrece a los viajeros una de las oportunidades más directas y tangibles para ver y vincularse también a los distintos aspectos de la cultura local. Para muchos países, como Brasil y, cada vez más, Trinidad y Tobago, el Carnaval se ha convertido en la ‘principal atracción’ (la principal razón que incita una visita al destino). Entendiendo esto, queda claro que es necesario explorar con mayor profundidad las potencialidades y vínculos trans-sectoriales que generan los Carnavales y otros eventos de este tipo, para de esta manera sacar el máximo a la contribución que hace la actividad a la economía nacional, mientras se asegura que los visitantes ganen lo más posible de ‘esta Experiencia’.

 

Se recomienda lo siguiente como posibles estrategias:

  • A nivel Local/Comunidad, promover las Asociaciones Públicas-Privadas: Facilitar y promover oportunidades de peso para el diálogo y el entrelazamiento, a fin de profundizar la colaboración entre los ejecutivos del turismo y los comités de coordinación del Carnaval integrados por partes interesadas del sector privado que prestan servicio a la industria.
  • A escala Nacional/Regional, Informar y Participar: Desarrollar campañas de concienciación pública para informar sobre los amplios beneficios del Carnaval y desarrollar estrategias para aumentar los provechos de esta actividad para las comunidades locales, como un medio para la generación de empleos y la reducción de la pobreza. Ofrecer, al propio tiempo, incentivos dirigidos particularmente a las comunidades de la diáspora, además de mejorar los viajes intra-regionales.
  • A nivel Internacional, Centrarse en la Promoción y el Mercadeo: Elevar el perfil internacional y el conocimiento público sobre los Carnavales de la región, utilizando como Embajadores Culturales a Artistas Locales bien conocidos. Además, promover los diferentes elementos del Carnaval y otros festivales importantes en el mercado internacional de viajes para generar interés y conocimiento entre los distintos intermediarios, mostrando al País/Región, como un destino cultural.

 

La AEC Responde

En la Quinta Cumbre de los Jefes de Estado y/o Gobierno de la AEC, celebrada en Pétion Ville, República de Haití, el 26 de abril de 2013, la AEC resaltó en el Plan de Acción de Pétion Ville, que el patrimonio histórico y cultural que comparten los Estados y Territorios constituye una base sólida para el desarrollo de los esfuerzos de cooperación. En tal sentido, la Asociación manifestó su compromiso de profundizar la cooperación cultural entre los países mediante la facilitación de reuniones técnicas entre unidades de cooperación cultural, con el objetivo de fortalecer las políticas culturales en la región y establecer programas en materia de intercambio cultural en el Gran Caribe.

 

Una de las primeras iniciativas ha sido el tópico de la promoción de los Carnavales como uno de los vehículos unificadores de las expresiones culturales a lo largo y ancho de la región, una iniciativa para la cual se han acercado a la Asociación varias partes interesadas de Estados Miembros como Trinidad y Tobago, Granada y Colombia.

 

En este sentido, se están entablando consultas con partes interesadas para explorar la posibilidad de celebrar una Conferencia de Carnavales del Caribe, la cual ofrecería una oportunidad para el intercambio de conocimiento y mejores prácticas entre los comités nacionales del Carnaval y partes relacionadas afines. Además, están en curso discusiones sobre el establecimiento de una Red de Carnavales del Caribe, concebida como un foro de asociación pública-privada integrado por los representantes acordes del sector público y las partes interesadas del sector privado, para incluir a profesionales en las áreas de diseño y confección de vestuarios y disfraces, cantantes, músicos, artesanos de instrumentos musicales, coreógrafos, promotores de eventos y directores de bandas musicales, etc.

 

La AEC considera que el Carnaval es una actividad que puede ser utilizada para conducir al turismo mediante la promoción del sello Carnaval del Gran Caribe y exponiendo las actividades relacionadas al Carnaval de los países de la región. En este empeño, los beneficios a cosechar serán la preservación y el fortalecimiento de la cultura de la región, al tiempo que se contribuye con mayor eficacia al desarrollo socioeconómico regional.