Quiénes somos
Organización intergubernamental creada a través de un Convenio en 1994 para facilitar la consulta, la cooperación y la acción concertada a nivel regional entre sus 25 Estados Miembros firmantes y 10 Miembros Asociados, bajo la premisa de un multilateralismo que respeta la soberanía y una unidad que respeta la diversidad.
Qué hacemos
Promover un espacio más integrado en América Latina y el Caribe – el Gran Caribe –comprometido al desarrollo sostenible en 5 áreas focales:
El Mar Caribe se considera el "patrimonio común de los pueblos del Caribe" y la AEC tiene el mandato de velar por su preservación y conservación al promover su reconocimiento mundial como una zona especial en el contexto del desarrollo sostenible para las generaciones futuras y mediante el desarrollo e implementación de un plan de trabajo que garantice que las actividades productivas que facilita, incluyendo el comercio, el transporte y el turismo, se lleven a cabo de una manera ambientalmente sostenible.;
Esta área focal se ha convertido en una de las más relevantes para la AEC y está recibiendo una atención creciente, dados los desafíos cada vez más intensos y frecuentes provocados por el impacto del cambio climático, en particular el aumento del nivel del mar y de las temperaturas, los cambios en las corrientes, los patrones de lluvia, los vientos y en la intensidad y frecuencia de las tormentas tropicales, huracanes y fenómenos naturales.
Si bien la AEC no aspira a la integración económica, sí intenta facilitar el comercio y coordinar las relaciones económicas externas entre sus actores. En la actualidad, esto toma una nueva forma; la de mejorar e integrar los procesos y promover la transformación digital en la región. Facilitar el comercio plantea muchos retos debido a los diferentes marcos jurídicos y normativos, por lo que la AEC ha incluido en su Plan de Acción varios objetivos estratégicos para simplificar los procesos entre sus miembros.
La AEC ofrece un espacio para el diálogo y la cooperación necesarios para seguir impulsando la integración económica y el comercio y la inversión intrarregionales, mejorando así la competitividad económica de la región del Gran Caribe.
El Gran Caribe siempre ha estado expuesto a desastres provocados por fenómenos naturales. El cambio climático ha aumentado la frecuencia e intensidad de estos fenómenos naturales, lo que ha tenido un impacto muy importante en el bienestar económico y social de la población.;
Esta área focal también ha evolucionado desde los sistemas de alerta temprana que mitigan el impacto de los desastres, a otras políticas más amplias que requieren acciones de alto nivel, como es el apoyo al desarrollo de un Índice de Vulnerabilidad Multidimensional (IVM). La continua vulnerabilidad de todos los países y territorios del Gran Caribe a los estragos físicos y a las consecuencias económicamente devastadoras de los fenómenos naturales es un tema de suma importancia en la agenda regional.
En una región tan dispersa geográficamente como es el Gran Caribe, la conectividad es fundamental y crítica no sólo para el desarrollo económico sino también para el intercambio sociocultural.
La AEC coordina los esfuerzos para mejorar todos los modos de transporte, sus respectivas infraestructuras y procesos, de forma que el movimiento de carga y personas pueda llevarse a cabo de la forma más fluida y económica posible. El correcto funcionamiento de rutas aéreas y marítimas intrarregionales eficientes y viables no sólo facilita el fortalecimiento de las relaciones intrarregionales, sino que representa una base fundamental para el logro de la cooperación en los ámbitos mencionados.
Durante décadas, el turismo ha sido uno de los pilares económicos más importantes de la región. Para la AEC, esta área focal tiene una doble importancia. Económica, por la actividad que genera, pero también por las dimensiones sociales y medioambientales que engloba el nuevo concepto de sostenibilidad. Alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el contexto de la preservación y conservación del Mar Caribe es el nuevo paradigma para la Región del Gran Caribe.
Por qué lo hacemos
Los líderes del Gran Caribe desean crear un futuro mejor, más seguro, próspero y sostenible para sus ciudadanos, un futuro que no deje a nadie atrás. Reconocen que la región se enfrenta a retos y para asegurar ese futuro, tiene acceso a oportunidades que se abordan mejor a escala regional que a escala subregional o nacional.
Cómo lo hacemos
Los líderes del Gran Caribe, encabezados por la Comunidad del Caribe (CARICOM), concibieron una entidad de cooperación multilateral que aprovecharía una estructura de gobernanza representativa para consultar y buscar por consenso la cooperación.
¿Qué es el Gran Caribe?
Geográficamente, es todo el territorio que toca el Mar Caribe. Desde el norte, se extiende por las islas hasta Trinidad, luego por los frondosos bosques de Surinam y Guyana... por las sabanas y costas de la República Bolivariana de Venezuela, por la Cordillera Central, subiendo por el istmo centroamericano, hasta el Golfo de México.
Conceptualmente, abarca y reconoce las afinidades históricas y socioculturales compartidas por las islas, el istmo y el continente de América Latina y el Caribe que, en conjunto, conforman y distinguen la civilización caribeña. Desde los primeros días de los nativos indígenas, pasando por los periodos del colonialismo y la esclavitud, hasta la emancipación y la independencia, la identidad de la región ha estado profundamente marcada por experiencias históricas compartidas pero diferenciadas, y por los complejos flujos migratorios relacionados. Éstos han desempeñado un papel importante en la conformación de la identidad caribeña. Los flujos migratorios continúan en la actualidad, con movimientos inducidos por las oportunidades laborales, los cambios climáticos y los cambios geopolíticos y geoeconómicos. Sin embargo, quizá ningún factor unifique de forma más conmovedora estos diversos elementos de identidad que el Mar Caribe, por cuyo nombre se conoce universalmente a los ciudadanos de esta singular parte del mundo.
El Gran Caribe es, por lo tanto, un concepto que sienta las bases de la solidaridad de las naciones y territorios que lo componen y de la cooperación que emprenden bajo la égida de la AEC.